Harvard demanda al Gobierno de Trump por revocar su permiso para estudiantes extranjeros
La universidad denuncia una acción «ilegal» que afecta a más de 7.000 estudiantes internacionales. El Departamento de Seguridad Nacional retiró la certificación del programa de visas estudiantiles. Harvard anunció medidas legales para proteger a su comunidad académica.
«Un golpe a la educación y los sueños»
Harvard presentó una demanda este viernes contra la administración Trump tras la revocación de su certificación para el Programa de Estudiantes e Intercambios (SEVP). El presidente Alan Garber calificó la medida como «ilegal e injustificada» y advirtió que «pone en riesgo el futuro de miles de estudiantes». La universidad alberga a 6.700 alumnos internacionales, el 27% de su matrícula.
La disputa legal
La Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, notificó el jueves la decisión, alegando que Harvard «no cumplió con una solicitud de registros». La demanda argumenta que la acción viola la Primera Enmienda, la Cláusula del Debido Proceso y la Ley de Procedimiento Administrativo. Los abogados de Harvard afirman que es una represalia por rechazar «control gubernamental sobre su currículo e ideología».
Acciones inmediatas
Garber anunció que buscarán una orden judicial de restricción temporal para frenar la medida. «Haremos todo lo posible para apoyar a nuestros estudiantes», aseguró. La universidad enfatiza que el impacto sería devastador, ya que 7.000 titulares de visas dependen del SEVP.
Un precedente controvertido
El SEVP es clave para que instituciones estadounidenses matriculen a extranjeros. En 2024, Harvard figuró entre las universidades con más alumnos internacionales, un grupo que contribuye significativamente a su diversidad y financiamiento. La administración Trump ha enfrentado críticas previas por restricciones migratorias relacionadas con la educación.
La batalla apenas comienza
El caso podría sentar un precedente sobre la autonomía universitaria y los derechos de estudiantes extranjeros en EE.UU. El resultado legal determinará si Harvard y otras instituciones mantienen su capacidad para reclutar talento global bajo el actual gobierno.