Republicanos del Senado cuestionan siete puntos clave del megaproyecto de la Cámara
El proyecto de ley de Trump enfrenta resistencias por recortes de gasto y cambios en impuestos. Líderes republicanos buscan modificaciones antes del plazo informal del 4 de julio. La Cámara lo aprobó en la madrugada del 22 de mayo tras intensas negociaciones.
«El Senado dejará su huella»
El líder de la mayoría republicana, John Thune, advirtió que el Senado «tendrá su impronta» en el proyecto, pese al llamado del presidente de la Cámara, Mike Johnson, a minimizar cambios. «Ellos necesitan 218 votos; nosotros, 51», resumió Thune. Ambas cámaras negocian en privado para evitar un choque abierto, pero persisten divergencias en políticas clave.
Recortes de gasto insuficientes
Senadores como Ron Johnson exigen reducir el déficit en 2 billones de dólares, frente a los 1.5 billones propuestos por la Cámara. El senador por Wisconsin incluso aboga por volver a niveles prepandemia (recorte de 6 billones), aunque reconoce que es inviable. «No va a mejorar allí», criticó el representante Thomas Massie sobre las expectativas del Senado.
Cambios polémicos en Medicaid
La Cámara incluyó ajustes modestos en este programa de salud, pero senadores como Josh Hawley, Lisa Murkowski y Susan Collins rechazan medidas que afecten a beneficiarios vulnerables. Hawley tildó de «impuesto a los enfermos» la propuesta de copagos. El congelamiento del impuesto a proveedores también genera rechazo por su impacto en hospitales rurales.
Impuestos empresariales temporales
Mientras la Cámara limitó a 4-5 años incentivos fiscales para empresas, el Senado busca hacerlos permanentes, especialmente las deducciones por I+D y depreciación acelerada. Thune argumenta que esto da «certeza económica», aunque complicaría el apoyo de los halcones del déficit.
Antecedentes: Un proyecto frágil
El megaproyecto, promovido por Trump como «un gran y hermoso proyecto de ley», fue aprobado por la Cámara tras semanas de negociaciones. Sin embargo, arrastra tensiones entre alas republicanas por su impacto fiscal y social, en un contexto de creciente déficit y elecciones próximas.
¿Habrá acuerdo antes del 4 de julio?
El reloj corre para resolver disputas sobre ayudas alimentarias, energías limpias y deducciones fiscales estatales. Mientras algunos senadores piden eliminar topes a estas deducciones (SALT), otros como Ron Johnson las rechazan. La eficacia de las negociaciones definirá si el proyecto supera ambos órganos legislativos.