Pareja es detenida por operar fábrica clandestina de bebidas adulteradas
Usaban una piscina para reutilizar botellas y distribuir productos falsificados. La Policía intervino el local en Santa Cruz de la Sierra, donde halló etiquetas falsas y mezclas artesanales. Los investigados enfrentan cargos por atentado contra la salud pública.
«Un negocio estructurado que ponía en riesgo a la población»
La pareja, identificada como Daniel M.B. y Olga V.LL.G., operaba desde hace un año en el sexto anillo y avenida Pedro Casals. Según el coronel Raúl Rojas, comandante policial, «tenían una red de distribución en licorerías y locales». Durante el allanamiento se incautaron botellones con líquido adulterado, esencias, hierbas y sellos falsificados.
Modus operandi
Los acusados lavaban botellas en una piscina para rellenarlas con preparados artesanales. La falsificación incluía etiquetas de marcas reconocidas, lo que facilitaba la venta en comercios. «El líquido se elaboraba con insumos no regulados», detalló la autoridad.
De la clandestinidad a los tribunales
Los detenidos serán llevados ante un juez cautelar en las próximas horas. La Fiscalía investiga el delito de atentado contra la salud pública, que podría acarrear penas de prisión. La Policía advirtió que el consumo de estas bebidas representaba un peligro para la población.
Un año engañando al consumidor
La fábrica ilegal funcionaba desde 2024 con distribución organizada. El hallazgo responde a operativos de inteligencia policial en la zona sur de Santa Cruz, donde se concentran varias industrias informales.
Justicia pendiente para los afectados
El caso expone los riesgos de las redes de falsificación en un mercado con escasos controles sanitarios. Las autoridades no precisaron si hubo víctimas intoxicadas, pero insistieron en la importancia de verificar los productos adquiridos.