Juez estadounidense declara ilegal deportación de siete hombres a Sudán del Sur

La administración Trump violó una orden judicial al deportarlos sin debido proceso. Un juez federal determinó que los expulsados no tuvieron oportunidad de impugnar su traslado a un país en conflicto. La medida se ejecutó a pesar de una prohibición previa.

«Una flagrante violación de derechos»

El juez Brian Murphy, de Massachusetts, afirmó que los deportados recibieron solo 12 horas de aviso y no pudieron consultar a sus abogados. «Era imposible que tuvieran una oportunidad significativa de objetar», declaró. Los siete hombres, ya en Sudán del Sur durante la audiencia, fueron enviados pese a un fallo de abril que exigía garantías procesales.

La postura del gobierno

Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) defendieron la deportación, calificando a los afectados como «monstruos únicamente bárbaros» por sus condenas por delitos graves. La portavoz Tricia McLaughlin acusó al juez de «intentar dictar la política exterior de EE.UU.».

Los deportados

Los expulsados provenían de Cuba, Myanmar, Laos, México y Vietnam, además de un ciudadano sudanés. Fueron detenidos entre enero y mayo de 2025. El DHS destacó sus antecedentes penales, pero el juez recordó que el fallo del Supremo exige al menos 24 horas para impugnar una deportación.

Un país en crisis

Sudán del Sur, afectado por violencia étnica y escasez de alimentos, es considerado uno de los lugares más peligrosos del mundo. El Departamento de Estado desaconseja viajar allí. La deportación se realizó bajo un operativo «parcialmente clasificado» según el DHS.

¿Contempto criminal?

El juez Murphy evaluará si la administración incurrió en desacato penal. Mientras, los hombres permanecen en custodia estadounidense en suelo sudanés, tras una orden para evitar su liberación. La disputa refleja tensiones entre el poder judicial y el ejecutivo en políticas migratorias.