Trump presiona a republicanos para aprobar megaproyecto de ley

El presidente intercede desde el extranjero para unificar a los republicanos en la aprobación de un proyecto que combina reformas fiscales, defensa y fronteras.
POLITICO
Perfil de una persona en un ambiente iluminado con luces circulares desenfocadas.
Una imagen que muestra el perfil de una persona frente a un fondo de luces circulares desenfocadas.

Trump presiona a republicanos para aprobar megaproyecto de ley

El presidente intercede desde el extranjero tras el bloqueo conservador. La iniciativa combina reformas fiscales, defensa y fronteras. El voto clave falló en el Comité de Presupuesto de la Cámara el 17 de mayo.

«Dad’s coming home»: el cierre de Trump

Durante su gira en Oriente Medio, Trump exigió por redes sociales: «Republicans MUST UNITE behind ‘THE ONE, BIG BEAUTIFUL BILL’». Horas después, conservadores y demócratas hundieron la votación. «La Casa Blanca espera que TODOS los republicanos apoyen este proyecto», declaró la portavoz Karoline Leavitt.

Fricciones en el Partido Republicano

El presidente criticó la falta de unidad y pidió al portavoz Mike Johnson «controlar a su bancada». Fuentes cercanas a Trump señalaron que «los republicanos en el Congreso deben resolver sus problemas». Mientras, el congresista Chip Roy (Texas) tachó el proyecto de «insuficiente para reducir el déficit».

Un rompecabezas legislativo

El megaproyecto enfrenta demandas contradictorias: desde recortes al gasto social hasta mantener incentivos energéticos. El senador Josh Hawley (republicano) advirtió que «no apoyará medidas que perjudiquen a familias trabajadoras». Johnson intenta equilibrar a moderados y conservadores con una mayoría ajustada.

De Abu Dhabi al Capitolio

Trump impulsa la ley como cumplimiento de promesas electorales antes de las legislativas de 2026. Su agenda choca con la visión de halcones fiscales como Roy, que priorizan reducir el déficit. En 2025, la brecha entre el ala MAGA y los centristas se amplía.

El cierre depende del presidente

La aprobación requiere ahora presión directa de Trump sobre los rebeldes. Según fuentes, la Casa Blanca movilizará aliados externos y amenazará con consecuencias políticas para los opositores. El vicedirector JD Vance mediará en disputas clave.