Barbara Lee asume como alcaldesa de Oakland con un déficit de 87 millones
La excongresista promete «reavivar la esperanza» en una ciudad al borde de la bancarrota. Asumió este 20 de mayo tras la destitución de su predecesora, con desafíos en seguridad, vivienda y finanzas públicas. Su discurso evitó críticas y priorizó un mensaje de unidad.
«Solo lo lograremos juntos»
Barbara Lee, de 78 años y figura progresista histórica, juró el cargo ante una Ciudad Hall abarrotada. Aunque reconoció problemas como «la inseguridad, el déficit y la falta de vivienda», centró su intervención en la resiliencia de Oakland, ciudad que la acogió décadas atrás. «Quiero un gobierno en el que confíen», afirmó.
Los números rojos y la sombra del FBI
Hereda una crisis fiscal de 87 millones de dólares y la sombra del escándalo que llevó al FBI a allanar la casa de su antecesora, Sheng Thao, destituida en 2024. Evitó culpar a administraciones anteriores, pero consultores advierten que el presupuesto «acortará su luna de miel política».
Un discurso sin recortes concretos
Pese a prometer «transparencia y gestión eficiente», no detalló qué programas sufrirán ajustes ni cómo obtendrá nuevos ingresos. Su apuesta fue emocional: recordó que su abuelo nació «dos años después de la abolición de la esclavitud en Texas» para ejemplificar la superación.
De Washington a una alcaldía en llamas
Lee llegó al cargo tras perder las primarias al Senado y aprovechar el vacío dejado por Thao. Derrotó al moderado Loren Taylor con apoyo sindical, aunque ahora negociará con esos mismos grupos recortes inevitables. Expertos señalan que su experiencia en el Congreso será clave para manejar la presión.
Oakland busca respirar
La ciudad enfrenta una crisis existencial por la combinación de criminalidad, déficit y costes de vivienda. A diferencia de otros líderes de la Bahía, Lee optó por un relato positivo, pero deberá traducirlo en acciones rápidas. «No hay tiempo que perder», cerró en su toma de posesión.