Lula y Boric viajan a Uruguay para despedir a José Mujica
Los presidentes de Brasil y Chile interrumpieron su participación en el Foro China-CELAC para asistir al velatorio del expresidente uruguayo, fallecido el 15 de mayo a los 89 años. Miles de personas acompañaron el cortejo fúnebre en Montevideo.
«Ninguno iguala la grandeza de alma de Pepe»
El brasileño Lula da Silva y el chileno Gabriel Boric llegaron este jueves al Palacio Legislativo de Uruguay, donde se instaló una capilla ardiente. «Fue una figura excepcional», declaró Lula desde Pekín, mientras Boric destacó en redes sociales la «esperanza incombustible» que dejó Mujica.
Un adiós multitudinario
Desde el miércoles, simpatizantes del Frente Amplio llenaron las calles con banderas y cánticos. El féretro fue expuesto al público antes de su cremación, según los deseos del exmandatario, quien pidió ser enterrado en el jardín de su humilde casa rural.
De la lucha política a la batalla final
Mujica falleció tras un año de lucha contra un cáncer de esófago, acompañado por su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky. En enero había revelado que la enfermedad se había extendido y expresó su voluntad de descansar junto a su mascota bajo un árbol que él mismo plantó.
El legado del «presidente más humilde»
Mujica, líder emblemático de la izquierda latinoamericana, gobernó Uruguay entre 2010 y 2015. Su estilo de vida austero y sus discursos críticos al consumismo lo convirtieron en un referente global. Recibió visitas de Lula y Boric en sus últimos meses como muestra de reconocimiento.
Una despedida sin fronteras
La presencia de mandatarios regionales y el duelo popular reflejan el impacto trasnacional de su figura. Sus restos serán cremados, cerrando un capítulo en la historia política del continente.