Oposición boliviana se fractura por disputas internas en listas electorales
Once partidos y cinco alianzas priorizan intereses personales sobre unidad contra el MAS. La discordia surge durante negociaciones para conformar candidaturas legislativas en 2025. Críticos señalan que el debate se centra en reparto de cargos y no en propuestas.
«La batalla ya no es contra el oficialismo, sino entre egos»
El escenario político boliviano enfrenta una ruptura visible en la oposición, donde «la unidad para derrotar al MAS se esfuma» por conflictos en la designación de candidatos. Según el análisis, los comités partidarios y redes sociales se han convertido en el nuevo campo de disputa, desplazando el debate ideológico. La prioridad es asegurar curules, no articular proyectos comunes.
¿Qué perfil buscan los votantes?
El texto plantea interrogantes clave: ¿Representantes leales a jefes políticos o con pensamiento crítico? La Asamblea Legislativa se percibe como un «retiro dorado» para figuras obedientes, no como un espacio de construcción de soluciones. Se critica la preferencia por candidatos que «no molestan ni brillan demasiado» sobre profesionales con expertise técnico.
Antecedentes: Una crisis de representatividad
Bolivia arrastra un histórico desencanto ciudadano hacia la clase política, agravado por prácticas como el reparto de cargos por cuotas. El artículo vincula esta dinámica con la «incertidumbre» social y económica que vive el país, contrastando con las prioridades de los partidos.
Mientras negocian, el país espera
La fragmentación opositora aleja a la ciudadanía en un contexto donde urgen respuestas a problemas cotidianos. El análisis concluye que, «mientras discuten listas, millones están en fila por gasolina», reflejando una brecha entre la agenda política y las necesidades reales.