Republicanos critican el regalo de un avión de Qatar a Trump

Líderes del GOP expresan preocupación por el acuerdo de 400 millones de dólares. El avión, ofrecido como «Air Force One» temporal, generó rechazo bipartidista por posibles riesgos de seguridad y conflicto de intereses. Trump planea donarlo posteriormente a su biblioteca presidencial.

«Un regalo que envía la señal equivocada»

El líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, admitió que hay «muchos problemas asociados a esta oferta que requieren más debate». Senadores como Rand Paul (R-KY) y Ted Cruz (R-TX) criticaron que Qatar, aliado histórico de Hamás y Hezbolá, financie un beneficio personal para Trump. Cruz advirtió sobre «riesgos de espionaje» en el avión.

Reacción bipartidista inusual

Demócratas como Chris Murphy (D-CT) calificaron el acuerdo de «ilegal y un soborno encubierto». La senadora Jeanne Shaheen (D-NH) alertó sobre posibles «dispositivos de vigilancia ocultos» en la aeronave. Incluso aliados de Trump como la comentarista Laura Loomer y el podcaster Ben Shapiro rechazaron el trato por considerar que contradice la política «America First».

Un avión con costos ocultos

Aunque Qatar donaría el Boeing 747 valorado en 400 millones, adaptarlo como avión presidencial costaría cientos de millones adicionales. Expertos citados en el texto señalan que requeriría modificaciones de hardware y sistemas de comunicación seguros. El Pentágono y el ministerio de Defensa qatarí aún negocian los términos.

Relaciones complicadas en el Golfo

Qatar, mediador clave en la guerra Israel-Hamás, mantiene vínculos históricos con grupos militantes. Parte de su financiación a Hamás fue solicitada por Israel para estabilizar territorios palestinos. Aunque su relación con Hezbolá se enfrió tras la guerra civil siria, su pasado genera escepticismo en Washington.

Un regalo que divide a Washington

El acuerdo enfrenta a Trump con sectores de su propio partido y revive debates sobre ética en la política exterior. Las críticas destacan temor a influencias extranjeras y riesgos de seguridad nacional, mientras Qatar insiste en que no hay decisión final. El avión podría convertirse en un símbolo de tensiones internas en el GOP.