Dólar paralelo en Bolivia duplica la cotización oficial
La moneda estadounidense alcanza Bs 16 en el mercado negro. El diputado Miguel Roca alerta sobre el encarecimiento de productos importados. La cotización oficial se mantiene congelada desde 2011.
«Los precios suben por el ascensor, los salarios por las escaleras»
El dólar paralelo oscila entre Bs 15 y Bs 16, según librecambistas consultados por la ANF en La Paz. Miguel Roca (CC) vinculó el alza a la emisión monetaria del Gobierno: «Imprimir más dinero con la misma cantidad de bienes genera inflación». Advirtió que los productos de la canasta familiar se encarecerán.
Un tipo de cambio congelado
La cotización oficial se mantiene en Bs 6,96 desde 2011, por decreto de Evo Morales. El MAS sostiene esta política, aunque los bancos no venden dólares a ese precio en volumen. Solo el mercado negro abastece la demanda, pero con una brecha del 115% frente al valor oficial.
Bolivia, entre el congelamiento y la espiral inflacionaria
El diputado Roca recordó la advertencia histórica de Juan Lechin Oquendo (COB) sobre la disparidad entre salarios y precios. Criticó que la emisión de billetes sin respaldo agrava la crisis, pero desaconsejó ajustar el tipo de cambio sin ordenar primero la economía para evitar «un caos mayor».
Ciudadanos pagan el precio de la brecha cambiaria
La población enfrenta el encarecimiento de productos importados, desde alimentos hasta medicinas. La ANF verificó que los vendedores en el mercado paralelo exigen hasta Bs 16 por dólar, mientras el Gobierno insiste en mantener la tasa oficial.
Un problema de 14 años sin solución
El congelamiento cambiario se implementó en 2011 para «proteger la economía popular», pero derivó en un mercado negro creciente. La falta de dólares oficiales y la presión inflacionaria profundizan la crisis, según analistas.
La sombra de la hiperinflación se alarga
La advertencia de Roca refleja el riesgo de que la brecha cambiaria y la emisión monetaria descontrolada aceleren la inflación. Sin ajustes estructurales, la ciudadanía seguirá sufriendo el impacto en su poder adquisitivo.