Luis Arce renuncia a candidatura presidencial 2025

El presidente boliviano Luis Arce descarta su reelección para evitar la división del voto popular y priorizar la unidad de la izquierda frente a la derecha.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia
Un hombre de pie frente a dos micrófonos con una bandera detrás.
Un individuo hablando en una conferencia de prensa con la bandera boliviana de fondo.

Luis Arce renuncia a su candidatura presidencial para 2025

El presidente boliviano descarta su reelección para evitar «división del voto popular». Anunció su decisión este 13 de mayo en La Paz, instando a la unidad de la izquierda frente a la derecha. El MAS y el Pacto de Unidad debatían desde el viernes las candidaturas.

«No seré un factor de división»

En una conferencia sorpresiva, Arce justificó su decisión: «Lo hago para que no se haga realidad un proyecto de derecha fascistoide». Recibió previamente respaldo de interculturales, campesinos y bartolinas, pero priorizó la cohesión del oficialismo. Llamó a Evo Morales y a Andrónico Rodríguez a «actuar en función de la unidad».

Reacciones inmediatas

Seguidores se congregaron frente al Palacio Quemado pidiéndole reconsiderar. El mandatario insistió en que su retiro evita dispersar votos, especialmente ante la inhabilitación constitucional de Morales. Rodríguez, presidente del Senado, había proclamado días antes la necesidad de unidad en Oruro.

Unidad contra reloj

El MAS y el Pacto de Unidad mantuvieron reuniones desde el viernes para definir candidaturas de cara a las elecciones del 17 de agosto. Arce pidió consolidar una alternativa única de izquierda, aunque no mencionó nombres concretos para su reemplazo.

El fantasma de 2019

Bolivia enfrenta una polarización similar a la crisis postelectoral de 2019, cuando la división en el oficialismo facilitó la llegada de un gobierno interino. Arce busca evitar que se repita el escenario, citando explícitamente el riesgo de un avance de la derecha.

Ahora, el MAS debe elegir

La renuncia de Arce redefine el panorama electoral a tres meses de los comicios. La capacidad del oficialismo para articular una candidatura unificada será clave para mantener su hegemonía política.