El Vaticano corta comunicaciones durante el cónclave para elegir al nuevo papa
Los 133 cardenales electores afrontan el reto de estar sin móvil ni internet. La medida busca evitar filtraciones y ciberataques durante la elección pontificia. Expertos alertan de posibles casos de ansiedad si el proceso se alarga.
«Silencio digital para garantizar el secreto»
Desde el 7 de mayo a las 15:00, el Vaticano desactivó todas las señales de telecomunicaciones, incluido internet. La Gobernación del Estado vaticano justifica la medida para «evitar fugas de información» y proteger el juramento de silencio, cuya violación conlleva excomunión.
El riesgo de la nomofobia entre los purpurados
Alberto Chinchilla, experto en comunicación, advierte que un cónclave prolongado podría generar ansiedad o irritabilidad en cardenales acostumbrados al móvil. Aunque destaca que el trabajo en grupo minimiza el impacto, «si dura más de tres días, podrían aparecer síntomas de necesidad de conexión».
Cardenales ‘influencers’ y selfies polémicos
Algunos purpurados, como los estadounidenses Dolan o Tobin y el japonés Kikuchi, fueron activos en redes sociales hasta el último momento. Kikuchi incluso publicó un selfie durante las reuniones previas, rompiendo protocolo. Los tres cardenales más jóvenes (de 45 a 51 años) también compartieron imágenes en San Pedro.
Un precedente de siglos, pero con nuevos desafíos
El cónclave más largo duró 1.006 días (1268), mientras que el más breve solo 10 horas (1503). En épocas recientes, la elección papal suele resolverse en 2-3 días. Sin embargo, es la primera vez que se aplica un apagón digital total, un desafío para una Iglesia con líderes cada vez más conectados.
La paciencia será clave hasta el humo blanco
Salvo emergencias graves, los cardenales no podrán comunicarse hasta elegir al sucesor de Francisco. La medida refleja el equilibrio entre tradición y modernidad en una institución que, pese a su antigüedad, no escapa a los retos de la hiperconectividad.