Trump anuncia acuerdo comercial «muy grande» con el Reino Unido
El pacto incluye acceso preferente para productos agrícolas y automóviles estadounidenses. Los detalles finales se negociarán en las próximas semanas. El anuncio se produce tras la imposición de aranceles globales por parte de EE.UU. en abril.
«Seguridad económica es seguridad nacional»
Donald Trump reveló el marco del acuerdo en un acto en el Despacho Oval, destacando que ampliará el acceso al mercado británico para la agricultura, maquinaria y productos químicos estadounidenses. El primer ministro británico Keir Starmer, por teléfono, lo calificó como «histórico» para sectores como el automotor y el acero.
Detalles pendientes
La secretaria de Agricultura Brooke Rollins admitió que los aspectos más complejos del acceso agrícola aún están por negociarse. Un portavoz de Starmer subrayó que el Reino Unido «no rebajará sus estándares alimentarios», principal barrera para las exportaciones estadounidenses de carne.
Concesiones clave
EE.UU. reducirá del 25% al 10% su arancel adicional a los primeros 100.000 coches británicos. A cambio, el Reino Unido eliminará aranceles al etanol y creará una cuota libre de impuestos para 13.000 toneladas de carne bovina estadounidense, aunque excluirá carne con hormonas de crecimiento.
Un acuerdo bajo sombras
El marco mantiene el arancel base del 10% impuesto por Trump en abril, lo que generó críticas de demócratas como el senador Ron Wyden, quien cuestionó «la falta de detalles concretos». El Departamento de Comercio estima que el pacto generaría 5.000 millones en nuevas exportaciones, un 6% más que en 2024.
Tras el Brexit, un paso limitado
El acuerdo dista de ser el tratado de libre comercio que el Reino Unido buscaba tras dejar la UE. Las negociaciones comenzaron durante el primer mandato de Trump pero no avanzaron. Ahora, el pacto prioriza cadenas de suministro estratégicas como la farmacéutica y aeroespacial.
Un modelo para futuras negociaciones
Analistas como Wendy Cutler prevén que este marco influya en acuerdos con países asiáticos. El sector automotor británico celebró el alivio arancelario, mientras grupos empresariales estadounidenses pidieron más avances en temas como el impuesto digital británico.