EE.UU. impone sanciones de visado en disputa europea sobre libertad de expresión online
La Administración Trump ha impuesto restricciones de visado a varias personas vinculadas a la aplicación de normas digitales en Europa. Francia y Alemania califican la medida de intimidación, mientras Washington alega que Europa exporta controles de expresión.
Los actores sancionados y la justificación estadounidense
Las sanciones afectan a Thierry Breton, excomisario europeo, y a cuatro líderes de la sociedad civil: Imran Ahmed (CCDH), Clare Melford (GDI) y Anna-Lena von Hodenberg y Josephine Ballon (HateAid). El secretario de Estado, Marco Rubio, defiende la medida como un contrapeso a un “complejo industrial de la censura global”. Su argumento central es de jurisdicción: las presiones europeas a plataformas estadounidenses pueden afectar al contenido dentro de EE.UU.
La respuesta europea y el caso de la plataforma X
Los líderes europeos han respondido con un lenguaje de soberanía. El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó las sanciones como una coerción a la “soberanía digital” europea. Alemania rechazó las acusaciones. El símbolo de este enfrentamiento es la multa de unos 120 millones de euros de la UE a la plataforma X, propiedad de Elon Musk, por incumplir el Acta de Servicios Digitales (DSA).
Un conflicto diplomático que se judicializa
La disputa ha entrado en los tribunales. Un juez estadounidense bloqueó temporalmente, el 25 de diciembre, la detención o expulsión de Imran Ahmed mientras procede su demanda. Se ha fijado una audiencia para el 29 de diciembre. Este paso convierte el choque diplomático en una prueba legal sobre el uso de los poderes fronterizos como castigo.
Una lucha por el futuro del espacio digital global
El conflicto trasciende las sanciones individuales. Representa una lucha fundamental sobre quién escribe las reglas de la plaza pública digital mundial, enfrentando diferentes visiones sobre los límites de la libertad de expresión, la soberanía y la jurisdicción en internet.