Estados Unidos y Venezuela mantienen tensión con despliegue militar y sanciones
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, calificó el statu quo con Venezuela de «intolerable». Mientras, altos cargos del gobierno venezolano aseguran que sus fuerzas están listas para defender el país. La tensión se desarrolla en un contexto de despliegue naval estadounidense en el Caribe.
Declaraciones que avivan la crisis
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, afirmó que la relación actual con el gobierno de Nicolás Maduro «es intolerable para Estados Unidos». Evitó confirmar si el objetivo es deponer a Maduro, señalando que la estrategia es «proteger los intereses de Estados Unidos». Desde Caracas, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, aseguró que los cuerpos policiales venezolanos están listos para defender la patria de «cualquier amenaza».
Acciones militares y económicas en curso
La Marina de EE.UU. difundió imágenes de su despliegue en el mar Caribe, incluyendo operaciones del crucero USS Gettysburg. En paralelo, el Departamento del Tesoro extendió las sanciones a siete personas, familiares y asociados de figuras cercanas al entorno de Maduro. Estas medidas buscan presionar a lo que Washington describe como una «estructura de narcocorrupción».
Repercusión regional e internacional
El presidente de Brasil, Lula da Silva, habría pedido a su canciller que no se ausente durante las fiestas por temor a una escalada. Rusia y China han dado su respaldo al gobierno de Maduro. Mientras, el presidente colombiano, Gustavo Petro, rechazó el llamado de Maduro a una unión militar, afirmando que «nadie puede dar órdenes al otro ejército».
Antecedentes de la escalada
La tensión aumentó con la «Operación Southern Spear» lanzada por EE.UU., una campaña militar que incluye ataques a presuntas narcolanchas. El Comando Sur informó que solo el jueves 18 de diciembre se atacaron dos embarcaciones, con un saldo de cinco muertos. Venezuela y Colombia han denunciado estos ataques como ejecuciones extrajudiciales.
Cierre e implicaciones
La crisis diplomática y militar entre Estados Unidos y Venezuela mantiene en alerta a la región. Las declaraciones de altos funcionarios, el despliegue de fuerzas y las sanciones económicas marcan una escalada cuyas consecuencias directas aún están por definirse. El escenario combina presiones estratégicas, retórica confrontacional y una creciente movilización militar.