Gobierno levanta subvención a carburantes por crisis fiscal y decreta emergencia
El canciller Fernando Aramayo justificó el fin del subsidio a los combustibles como parte de un paquete de emergencia para estabilizar la economía. La medida generó una marcha de protesta y bloqueos en El Alto. Aramayo viajó a la cumbre del MERCOSUR mientras el presidente Rodrigo Paz se quedó en el país.
Decisión por una situación límite
El canciller afirmó que la decisión responde a una situación límite de las finanzas públicas. Sostuvo que “era imposible seguir sosteniendo esquemas inviables”, refiriéndose al costo fiscal heredado. El decreto de emergencia incluye otras medidas para reactivar la economía.
Acciones para la reactivación
Una medida clave es la creación de una ventanilla única para inversiones extranjeras, a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores. Este mecanismo busca agilizar trámites y ofrecer certidumbre a capitales externos. En paralelo, se busca fortalecer las exportaciones, ampliando certificaciones como la Halal.
Antecedentes de la crisis
Aramayo describió el escenario heredado: “Nos han dejado deudas millonarias, compromisos impagos con organismos internacionales y una economía sin oxígeno”. En ese contexto, afirmó que no tomar decisiones habría sido irresponsable.
Repercusión y cierre del proceso
El Gobierno reconoce que las medidas generan resistencia y anticipa protestas. La Central Obrera Regional de El Alto ya bloqueó la vía a La Paz. Aramayo sostuvo que el Gobierno está dispuesto a asumir el costo político y que las decisiones son necesarias para “volver a poner a Bolivia en el mundo”.