La Paz pacta el pasaje a 3,50 bolivianos tras eliminar la subvención
El transporte cobra 3,50 bolivianos por acuerdo tácito entre usuarios y choferes. El Gobierno del presidente Rodrigo Paz eliminó la subvención a la gasolina y el diésel mediante el Decreto Supremo 5503. La medida generó alerta en sectores sindicales, pero en las calles predomina la resignación.
Reacción ciudadana entre la preocupación y la calma
La primera reacción fue de sorpresa y alarma, con largas filas en surtidores y mercados. Sin embargo, en el transporte público se impuso un acuerdo práctico. Los choferes, mostrando un papel con la tarifa sindical de 4,50 o 5 bolivianos, preguntaban a los pasajeros si aceptaban pagar 3,50. La respuesta fue unánime. Un pasajero comentó: «Tarde o temprano tenía que pasar».
Presión sindical y advertencias al Gobierno
Los dirigentes del transporte lanzaron advertencias, fijaron plazos y anunciaron paros. A ellos se sumaron la Central Obrera Boliviana (COB), mineros, organizaciones de El Alto, panificadores y gremiales. Un grupo de la Central Obrera Regional de El Alto marchó exigiendo incluso la renuncia del jefe de Estado.
El Gobierno descarta dar marcha atrás
Desde el Ejecutivo aseguran que las reacciones eran previsibles. Admiten que el principal impacto será el aumento del costo de vida, pero confían en que vuelva la calma. El Gobierno pidió a la población no dejarse llevar por el pánico ni por comerciantes que intenten imponer precios abusivos.
Antecedentes de una medida anunciada
La eliminación de la subvención a los hidrocarburos fue decretada por el presidente Rodrigo Paz. El Decreto Supremo 5503 es el instrumento legal que ejecuta esta política económica, generando un inmediato debate nacional sobre sus consecuencias.
Cierre: Un país se adapta a un nuevo escenario económico
La jornada mostró un escenario dual: protesta sindical organizada y una ciudadanía que comienza a adaptarse. Mientras los dirigentes fijan plazos, en las calles se pactan tarifas y se asume, con resignación, el inicio de una etapa sin subvenciones estatales a los combustibles.