Bélgica prueba sistemas de duna-dique como defensa costera natural
Cuatro proyectos piloto en la costa belga emplean dunas artificiales delante de diques existentes para crear una doble barrera contra temporales y la subida del mar. El sistema en Raversijde, establecido en 2021, resistió sin erosión el temporal Benjamin de octubre de 2025.
Un dique de respaldo para la duna
La estrategia, coordinada por la iniciativa Living Labs del gobierno flamenco, combina una barrera blanda (la duna que disipa la energía del oleaje) con una barrera dura (el dique preexistente). El ingeniero costero Toon Verwaest explica que el objetivo es que la duna «crezca con la subida del nivel del mar».
Construcción y mantenimiento
Las dunas se iniciaron con arena dragada del mar y estructuras de ramas de sauce que atrapan la arena, junto con plantaciones de barrón. En Raversijde, las dunas han alcanzado 2.5 metros de altura. Su mantenimiento requiere alimentaciones periódicas con arena dragada, con un coste anual de unos 8 millones de euros.
Antecedentes: Un litoral vulnerable
Bélgica es vulnerable a los temporales y a la subida del mar, con parte de su territorio en hundimiento. El plan de defensa costera flamenco de 2011 prioriza soluciones basadas en la naturaleza «donde sea posible». Actualmente, la mitad de la costa ya tiene infraestructura dura.
Cierre: Beneficios y desafíos
Los sistemas duna-dique también aumentan la biodiversidad, atrayendo insectos y plantas raras. Los desafíos incluyen la limitada disponibilidad de arena a largo plazo y la aceptación social por la pérdida de vistas al mar. El proyecto de investigación DuneFront estudia estos sistemas para informar la protección costera en Europa.