Exposición inmersiva del Titanic atrae a miles con tecnología de realidad virtual
Más de 45.000 personas han usado gafas de RV en una de las experiencias en Londres. El mercado global del entretenimiento inmersivo se valoró en más de 114.000 millones de dólares en 2025.
Recreación de una tragedia histórica
Varias experiencias inmersivas permiten revivir el viaje del Titanic. The Legend of the Titanic: The Immersive Exhibition combina proyecciones de vídeo y realidad virtual (RV) para simular el hundimiento. En Titanic: Echoes from the Past, los visitantes, con un headset, presencian el impacto contra el iceberg. Los organizadores de esta última afirman que evitan mostrar el barco hundiéndose por considerarlo «de mal gusto».
Un fenómeno en expansión
Estas atracciones forman parte de un mercado en auge. Las búsquedas de ‘experiencia inmersiva’ en el Reino Unido aumentaron un 83% en el último año. La historia del Titanic resulta «particularmente fascinante» para este formato, según el historiador Tim Maltin, por ser un símbolo de la debilidad humana frente a la naturaleza.
El debate ético sobre el entretenimiento inmersivo
Surgen críticas sobre la conversión de la tragedia en entretenimiento. Algunos visitantes y críticos cuestionan elementos como juegos para esquivar icebergs o tiendas de recuerdos. La periodista Anna Moloney consideró que ciertos aspectos «rayan en lo grotesco». El académico Adam Heardman opina que este tipo de experiencias pueden ser «explotadoras».
Posición de la industria y precisión histórica
Frente a las críticas, algunos productores defienden el valor educativo y la calidad. El psicólogo Coltan Scrivner argumenta que la curiosidad morbosa es un rasgo común y que estas experiencias no son «poco éticas». Simultáneamente, se señalan errores fácticos en algunas exposiciones, como la incorrecta representación del lado del impacto del iceberg.
Antecedentes de un formato cultural
El sector del entretenimiento inmersivo crece globalmente. Un informe de 2025 indica que las formas de medios pasivas están estancadas, mientras que las experiencias interactivas centradas en la participación del público continúan en aumento. Esta tendencia explica la proliferación de experiencias sobre eventos históricos como el hundimiento del Titanic o la erupción del Vesubio en Pompeya.
Cierre: Un mercado que decide su propio rumbo
No existen directrices éticas formales para estos espectáculos, a diferencia de los museos. El director ejecutivo de Experience UK, Richard Parry, cree que el mercado se autorregulará en función de la demanda. La conclusión es que estas experiencias inmersivas continuarán formando parte del paisaje cultural mientras haya público dispuesto a consumirlas.