Paz elimina subsidios a combustibles y sube salario mínimo a Bs 3.300
El salario mínimo nacional aumentará un 20% a Bs 3.300 desde enero de 2026. El presidente Rodrigo Paz Pereira anunció el fin de la subvención a los hidrocarburos y un paquete social mediante un decreto de emergencia. El mandatario describió un país sin reservas y con un Estado convertido en botín.
Decreto declara emergencia nacional y establece nuevos precios
El Gobierno promulgó el Decreto por la Patria, que declara Emergencia Económica, Financiera, Energética y Social. La medida elimina la subvención indiscriminada a los combustibles para establecer precios públicos y transparentes. Según Paz, esto busca romper con un modelo insostenible y populista que ocultó la crisis.
Detalle de los nuevos precios de los combustibles
Se fijan nuevos valores: Gasolina Especial a Bs 6,96, Diésel Oíl a Bs 9,80 y GLP a Bs 22,50 la garrafa. El Gobierno indica que esto garantizará el abastecimiento continuo para el transporte y la agroindustria, evitando el desabastecimiento de años anteriores.
Recursos fiscales se redistribuirán y se amplía protección social
Los recursos fiscales adicionales por la estabilización de precios se repartirán en partes iguales entre el Gobierno central y los gobiernos subnacionales. Paz afirmó que “Quitar subsidios mal diseñados no es castigar al pueblo, es ordenar el Estado”. El componente social incluye el incremento de la Renta Dignidad a Bs 500 y la garantía del Bono Juancito Pinto.
Estrategia de contención con aumento salarial
El incremento del salario mínimo a Bs 3.300 forma parte de una estrategia de contención. El Presidente advirtió que “sin estabilidad macroeconómica no hay salario que alcance”. Se anunció que a finales de 2026 se revisará el salario con datos reales de inflación y crecimiento.
Antecedentes de un modelo calificado como insostenible
El Presidente describió el estado del país como resultado de un proceso de saqueo prolongado. Afirmó que Bolivia fue dejada sin reservas, sin dólares y con un Estado convertido en botín, justificando así la necesidad de las medidas de emergencia.
Cierre de un ciclo y llamado a la recuperación
Paz anticipó resistencias y críticas, señalando que el decreto apunta a cerrar un ciclo de despilfarro y corrupción. Remarcó que, aunque Bolivia tocó fondo, ahora solo le queda subir. Las implicaciones buscan una redistribución de recursos y una estabilización económica a largo plazo.