Estudio señala a las tierras privadas como clave para la recuperación del Bosque Atlántico
Las áreas privadas restauradas en el Bosque Atlántico de Brasil alcanzan hasta un 20% más de cobertura forestal que las no intervenidas. Un estudio publicado en Nature Communications evalúa el impacto del Pacto por la Restauración del Bosque Atlántico. El 75% de este bioma es propiedad privada.
Resultados tangibles en propiedades privadas
La investigación analizó 158.000 hectáreas, la mitad restaurada y la otra mitad no. El trabajo concluye que el programa de restauración generó un aumento neto de 4.600 hectáreas de vegetación. Los propietarios reportan el retorno de manantiales y el enfriamiento del terreno.
El desafío de la escala y el costo
La restauración a gran escala enfrenta la barrera del costo, que puede alcanzar los 8.000 dólares por hectárea. El Pacto promueve técnicas como la regeneración natural asistida, que reduce el costo a unos 1.000 dólares por hectárea. Esta técnica elimina barreras para la recuperación natural del bosque.
Un bioma crítico en manos privadas
El Bosque Atlántico ha perdido cerca del 90% de su vegetación original. Menos del 10% del bioma está cubierto por áreas protegidas formales. Se estima que existe un déficit de 6,2 millones de hectáreas de vegetación nativa que, por ley, debería existir en tierras privadas.
La importancia de la aplicación de la ley
El estudio señala que los estados brasileños que aplican rigurosamente las leyes ambientales, como Bahía y Paraná, ven resultados de restauración más efectivos. El cumplimiento del Código Forestal, que obliga a mantener reservas legales, es bajo.
Repercusión ambiental y económica
La restauración genera beneficios económicos en áreas rurales. En promedio, se crea un empleo por cada 2,4 hectáreas restauradas. Los sistemas agroforestales y los pagos por servicios ambientales se perfilan como mecanismos de retorno económico.
Un esfuerzo colectivo para 2050
El Pacto por la Restauración del Bosque Atlántico, una iniciativa lanzada en 2009, reúne a gobiernos, ONG, empresas y propietarios. Su meta final es restaurar 15 millones de hectáreas para el año 2050. Opera en 17 estados de Brasil.
La restauración como herramienta climática
Los autores destacan la relevancia del estudio de cara a COP30, la cumbre climática de la ONU celebrada en Belém en 2025, donde se discutió el papel de los bosques. La restauración se consolida como una solución basada en la naturaleza para las crisis climática y de biodiversidad.
Cierre: Una realidad medida con datos
La investigación proporciona evidencia concreta de que la restauración funciona en tierras privadas. Los datos demuestran una recuperación medible de la cobertura forestal, subrayando el papel crucial de los propietarios privados en la recuperación de un bioma crítico para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos de Brasil.