Coronel asume como gobernador de Palmasola tras asesinato en pabellón de máxima seguridad
El coronel Juan Carlos Corrales Ortiz es el nuevo gobernador del penal de Palmasola. El cambio de autoridad se produce después del asesinato de un recluso en el interior del pabellón de máxima seguridad PC-7. La Policía intensificó los controles para frenar el ingreso de armas y sustancias.
Relevo en el mando por orden del Comando General
Por instrucciones del Comando General de la Policía, el coronel Juan Carlos Corrales Ortiz asumió el cargo. Reemplaza al coronel Nicanor Curcuy. Como segundo responsable de alcaide asumió el mayor Juan Brayan Velásquez Rocha.
Dos brasileños detenidos y trasladados a Chonchocoro
Los presuntos autores del crimen son dos reclusos de nacionalidad brasileña. Fueron detenidos en el mismo PC-7 por la Policía y la FELCC. Un juez los imputó por asesinato y ordenó su nueva detención por 180 días. Fueron trasladados a la cárcel de Chonchocoro en La Paz bajo estrictas medidas de seguridad.
Hecho que desencadenó el cambio
A mediados de noviembre, en un ambiente del bloque B del PC-7, la Policía descubrió sin vida al recluso Remberto López Herbas. La víctima presentaba dos heridas de bala en la cabeza. Por orden de la Fiscalía, el ambiente donde ocurrió el hecho, que alojaba a seis privados de libertad, fue precintado.
Medidas y repercusiones inmediatas
Los controles se intensificaron en todas las áreas del penal, desde la puerta principal, para evitar el ingreso de armas de fuego y droga. Como consecuencia del crimen, se cortó la salida de los procuradores, internos que realizan trámites judiciales para otros reclusos.
Antecedentes: Un penal con sobrepoblación
La cárcel de Palmasola está considerada la más poblada de Bolivia, con aproximadamente 10.000 privados de libertad y un nivel alarmante de hacinamiento.
Cierre: Cambio en la gestión de un centro crítico
El asesinato dentro del pabellón de máxima seguridad PC-7 ha provocado un cambio en la dirección del penal y la aplicación de medidas de seguridad más estrictas, en un intento por controlar la violencia en el recinto.