Datos de noviembre muestran producción estable y consumo débil en China
El crecimiento de las ventas minoristas se enfrió al 1,3% en noviembre. La producción industrial subió un 4,8% interanual. Los datos oficiales publicados este lunes reflejan una divergencia persistente entre una oferta industrial resistente y una demanda doméstica cautelosa.
El freno del consumo marca la tendencia interna
Las ventas minoristas crecieron solo un 1,3% interanual, menos de la mitad que en octubre. Los detalles sugieren que la confianza es la limitación. Las ventas urbanas subieron un 1,0%, mientras que las rurales aumentaron un 2,8%. El sector de la restauración, con un alza del 3,2%, tuvo un mejor comportamiento que la venta de bienes, que solo creció un 1,0%.
El sector automovilístico evidencia la desaceleración
La Asociación China de Pasajeros de Automóviles (CPCA) reportó una caída del 8,5% en las ventas de turismos en noviembre. A pesar de que los vehículos eléctricos e híbridos alcanzaron una cuota récord del 58,9%, la demanda de coches de gasolina se debilitó y los descuentos no generaron urgencia en las compras.
La inversión y el sector inmobiliario lastran el crecimiento
La inversión en activos fijos cayó un 2,6% en los once primeros meses del año. La inversión en desarrollo inmobiliario se hundió un 15,9%. Los precios de la vivienda nueva bajaron un 0,4% mensual en noviembre y un 2,4% interanual. Una encuesta separada proyecta que los precios podrían seguir cayendo hasta 2026.
Las exportaciones generan crecimiento y tensiones comerciales
El gobierno chino promete una postura fiscal «proactiva» ante el desajuste entre oferta fuerte y demanda débil. El riesgo es que apoyarse en las exportaciones para alcanzar los objetivos de crecimiento amplíe la fricción en el exterior. El superávit comercial de China supera el billón de dólares. Francia ha advertido sobre aranceles y México ha movido para subirlos hasta un 50% en importaciones seleccionadas.
Un patrón económico con dos velocidades
Los datos de noviembre confirman una división familiar en la economía china. Por un lado, la producción industrial mantiene su expansión. Por otro, el consumo interno pierde impulso, arrastrado por la cautela de los hogares, la debilidad del mercado inmobiliario y la contracción de la inversión.
Repercusión global de la divergencia china
Esta combinación afecta a socios comerciales. Un consumidor chino cauteloso puede suavizar la demanda de materias primas, mientras que una máquina exportadora más fuerte puede desencadenar nuevas barreras comerciales. Para exportadores de commodities y fabricantes, desde Latinoamérica hasta Europa, el modelo de crecimiento de China redefine los flujos comerciales.