Europa reintroduce el servicio militar ante la amenaza rusa
Francia y Alemania reinstaurarán el servicio militar voluntario y remunerado desde 2026. La medida, que otros países ya aplican de forma obligatoria, responde al temor colectivo reactivado por la guerra en Ucrania, a pesar de que los ejércitos profesionales de la OTAN superan en número a los rusos.
La respuesta estratégica a una amenaza percibida
La agresión rusa contra Ucrania ha alterado la percepción de seguridad en Europa. Los servicios secretos alemanes han alertado de un posible ataque ruso a otro país europeo para 2028. Aunque los 29 Estados europeos de la OTAN cuentan con 1,5 millones de soldados profesionales, frente a los 1,3 millones de Rusia, los gobiernos argumentan la necesidad de recuperar capacidades militares debilitadas tras la Guerra Fría.
Un mapa europeo dividido
El servicio militar obligatorio se mantiene en países como Austria, Finlandia, Grecia y los estados bálticos. Croacia lo hará obligatorio en enero. Francia y Alemania han optado por un modelo voluntario y remunerado, con salarios de 800 y 2.300 euros respectivamente. La ley alemana permite, no obstante, llamadas a filas obligatorias si no se cubren los cupos de forma voluntaria.
De los dividendos de la paz al regreso de la conscripción
Tras la Guerra Fría, muchos países abolieron el servicio militar obligatorio para profesionalizar sus ejércitos, en lo que se conoció como los «dividendos de la paz». Bélgica fue la primera en 1994, seguida de Francia (1996), España (2001) y Alemania (2011). La guerra en Ucrania ha invertido esta tendencia, impulsando lo que un alto cargo militar francés describe como la necesidad de preparar a la ciudadanía para posibles sacrificios, incluido enviar a sus hijos a la guerra.
Preparación para un futuro incierto
La decisión trasciende la necesidad militar inmediata y busca reconfigurar la psicología colectiva europea. El conflicto en Ucrania, con ataques a una capital europea como Kiev, ha roto la idea de que la guerra es un fenómeno ajeno. Los gobiernos consideran que la población debe mentalizarse para una posible confrontación, lo que justifica la reintroducción de la formación militar para los jóvenes.