Chile vota en balotaje con Kast como favorito por el pragmatismo del nuevo votante
José Antonio Kast, candidato de ultraderecha que apoyó la dictadura de Pinochet, es favorito para ganar las elecciones presidenciales de Chile este domingo. La elección se define bajo un nuevo ‘clivaje’ político, donde el votante, más pragmático y desideologizado, prioriza la gestión y las respuestas urgentes a problemas como seguridad, migraciones y economía.
Un giro histórico en el eje político chileno
Durante casi 40 años, la política en Chile giró en torno al plebiscito sobre la continuidad de Augusto Pinochet. Las mayorías sociales se construyeron sobre quienes se opusieron al dictador. Ahora, José Antonio Kast, quien votó ‘Sí’ en ese plebiscito y apoyó extender la dictadura, es el candidato con más opciones. Este cambio se explica por la entrada de más de 7 millones de nuevos votantes con la instauración del voto obligatorio.
El perfil del nuevo elector: pragmatismo sobre ideología
Los nuevos votantes valoran cambios, pero progresivos y son más conservadores frente a lo inexplorado. Priorizan la gestión, las calles limpias y los servicios que funcionan, por encima de los decálogos ideológicos. Según la encuesta Panel UDD, entre el votante «obligado», Kast supera a su contrincante, Jeannette Jara, por 40 puntos.
Las demandas que marcan la agenda
Las principales preocupaciones de los chilenos, según sondeos del Centro de Estudios Públicos (CEP) y la encuestadora Criteria, son seguridad, migraciones, economía y empleo. Estos temas, históricamente más cómodos para la derecha, dominan el debate. Los votantes están dispuestos a «perdonar» el pasado pinochetista de Kast ante la percepción de que representa un cambio frente a la gestión del actual gobierno de Gabriel Boric.
Un escenario futuro de incertidumbre
El nuevo ciclo político en Chile tiene menos anclajes ideológicos. Lo que hoy representa Kast, mañana podría serlo un populista o alguien de una izquierda repensada. No es un giro ideológico definitivo, sino una respuesta pragmática a las necesidades del momento. El resultado consolidará un escenario donde el futuro dependerá del ánimo social y la tentación del cambio.
Antecedentes: El fin de una era política
La política chilena durante décadas tuvo como hecho histórico central el plebiscito sobre Pinochet de 1988. Incluso la derecha que gobernó lo hizo de la mano de figuras moderadas que votaron ‘No’, como el ex presidente Sebastián Piñera. La posible victoria de Kast, un candidato abiertamente pinochetista, marca el fin de esa era y la apertura de una nueva etapa de incertidumbre.
Cierre: Un país que elige entre dos realidades
La elección revela la existencia de dos países en uno: un electorado habitual, donde los candidatos están en empate técnico, y el nuevo votante obligatorio, que se inclina masivamente por Kast. Esta división define un panorama político volátil, donde las mayorías se construirán en función de la capacidad de respuesta a las urgencias prácticas de la ciudadanía.