Exdirector penitenciario advierte que cambio de autoridades necesita política firme para ser efectivo
Ramiro Llanos, exdirector de Régimen Penitenciario, afirma que el cambio de autoridades es positivo pero insuficiente. Advirtió que sin una política sólida y sin mantener independencia de poderes y policía, no habrá transformación real en el sistema carcelario boliviano.
Independencia y gestión civil como pilares
Llanos recomendó al nuevo equipo “saber pasar el charco sin mancharse”. Explicó que si se involucran con poderes, el submundo criminal o la policía, repetirán errores pasados. Uno de sus pilares fundamentales es que las cárceles sean administradas únicamente por civiles para mantener el control institucional.
Crítica al proceso de indultos y perfil del nuevo director
El exdirector criticó que los indultos los proponga el Ministerio de la Presidencia, donde —aseguró— “todos se equivocan”. Afirmó que esta tarea debería recaer en la Dirección General de Régimen Penitenciario y la Defensoría del Pueblo. Sobre el nuevo director, un psicólogo con experiencia voluntaria, deseó éxito pero remarcó que el puesto exige “mucha fuerza” para mantenerse al margen de prácticas negativas.
Antecedentes de propuestas acumuladas
Llanos expresó esperanza en que las nuevas autoridades logren materializar las propuestas acumuladas durante años. Consideró que esto sería un paso “muy importante” para cambiar la realidad marcada por el hacinamiento y la ausencia de rehabilitación efectiva.
Reforma requiere constancia y visión integral
El exdirector se refirió a la política de “cero tolerancia a la corrupción” policial, subrayando que unas 35.000 personas esperan transformaciones concretas. Enfatizó que una verdadera reforma necesita constancia y decisión, recordando que “una golondrina no hace verano” y que el cambio sostenido solo llegará con una estrategia a largo plazo.