Gobierno búlgaro dimite tras masivas protestas a 20 días de adoptar el euro
La coalición minoritaria liderada por el centroderecha GERB presentó su renuncia este jueves, minutos antes de una votación de censura en el parlamento. Ocurre en medio de un fuerte descontento por la gestión económica y denuncias de corrupción, a solo veinte días de que el país se convierta en el miembro 21 de la eurozona.
Una dimisión anunciada ante la presión popular
El primer ministro Rosen Zhelyazkov declaró la dimisión en el parlamento, afirmando que «las decisiones de la Asamblea Nacional son significativas cuando reflejan la voluntad del pueblo». La renuncia se produce tras protestas masivas que, según estimaciones de medios basadas en imágenes de drones, superaron las 100.000 personas en Sofía.
El detonante: un plan presupuestario controvertido
Las manifestaciones estallaron la semana pasada por los planes gubernamentales de aumentar impuestos y gasto para 2026. Aunque el gobierno retiró posteriormente este plan, las demandas de los manifestantes se ampliaron para exigir la renuncia del Ejecutivo. Estudiantes universitarios se unieron a las protestas, que superaron en número a las convocatorias anteriores.
Antecedentes: malestar económico y acusaciones de oligarquía
El descontento público se centraba en la mala gestión económica y la corrupción generalizada. Un actor clave en las frustraciones es el político y oligarca Delyan Peevski, sancionado por Estados Unidos y Reino Unido, cuyo partido MRF apoyaba al gobierno. Los opositores le acusan de ayudar a moldear la política gubernamental en línea con intereses oligárquicos.
Cierre: Bulgaria ante un cambio crucial
La dimisión deja al país balcánico de 6,4 millones de habitantes en un escenario de incertidumbre a escasas semanas de un hito histórico: cambiar su moneda nacional, el lev, por el euro el próximo 1 de enero. El proceso de transición a la eurozona continúa su curso mientras se define la formación de un nuevo gobierno.