Las acciones de Oracle caen un 11,83% por resultados decepcionantes y mayor gasto
Oracle no alcanzó las previsiones de ingresos trimestrales y anunció un aumento del 40% en su inversión de capital prevista para 2026. El gigante del software presentó unos ingresos de 16.060 millones de dólares, por debajo de lo esperado. Este resultado reavivó los temores del mercado sobre una posible burbuja en el sector de la inteligencia artificial.
Resultados que enfrían el entusiasmo por la IA
Los resultados financieros de Oracle decepcionaron a los inversores y arrastraron al sector tecnológico. Los futuros del Nasdaq 100 cayeron alrededor del 1%. La compañía anunció que su inversión de capital para el ejercicio 2026 será de unos 50.000 millones de dólares, un gasto muy superior al previsto inicialmente y dirigido en gran parte a la construcción de centros de datos para IA.
Preocupación por la deuda y los ingresos en la nube
Los inversores mantuvieron el foco en el aumento de la deuda de la empresa, incrementada por emisiones de bonos. Otra cifra que generó escepticismo fue la facturación de su negocio de infraestructura en la nube, que fue de 4.100 millones de dólares, por debajo de las expectativas. Los analistas advierten de que Oracle podría perder terreno frente a rivales como Amazon y Microsoft si no diversifica sus fuentes de ingresos.
De ser el más rico a perder un 40% de valor
El panorama actual contrasta con la situación de septiembre, cuando las acciones de Oracle se dispararon. En ese momento, OpenAI anunció un acuerdo para comprar 300.000 millones de dólares en potencia de computación a Oracle durante cinco años, lo que convirtió brevemente a su presidente, Larry Ellison, en el hombre más rico del mundo. Desde aquel máximo, el valor de los títulos de la empresa ha caído un 40%.
Un cambio de sentimiento en el mercado
El caso de Oracle refleja un cambio más amplio en el sentimiento de los inversores hacia la IA. Los analistas han alertado sobre los riesgos de una corrección, argumentando que las valoraciones están muy altas mientras que los fundamentales no las acompañan. Este escepticismo también afectó a otras empresas del sector como Nvidia y CoreWeave, que registraron caídas en la preapertura.