CEO de Soboce: El cemento resistió la crisis, pero costos y falta de dólares golpearon fuerte
La industria cementera boliviana registró pérdidas millonarias pese a mantener estable la demanda. El contexto de crisis cambiaria y el aumento de los costos operativos impactaron significativamente al sector, según explicó el máximo ejecutivo de la empresa líder del mercado.
Estabilidad en la demanda no evitó pérdidas financieras
Francisco Shwortshik, CEO de Soboce, indicó que el sector de la construcción mostró una notable resistencia y creció entre un 1% y 2% incluso en tiempos de crisis. La demanda se sostuvo, en parte, por el incremento de la autoconstrucción. Sin embargo, la empresa registró pérdidas de 22 millones de dólares en 2022 y el último trimestre de 2025 mostró una caída en el consumo.
La escasez de divisas y los costos, un freno para la operación
El acceso a dólares es un problema grave para la industria, que necesita entre 30 y 40 millones de dólares anuales solo para mantener sus hornos. Comprar divisas a un tipo de cambio elevado incrementó las pérdidas. Además, los gastos de distribución crecieron más del 50%, lo que forzó un ajuste de precios para recuperar niveles previos a la crisis.
Un problema estructural: el doble de capacidad que de consumo
Más allá de la coyuntura, Shwortshik identificó un problema estructural: la capacidad de producción nacional es casi el doble de la demanda anual de alrededor de 4,1 millones de toneladas. Esta sobrecapacidad instalada genera una presión permanente sobre los precios y dificulta la estabilidad financiera de las empresas.
El desafío pasa por superar distorsiones de mercado
Pese a cierto alivio por la caída del dólar, no es suficiente para revertir las pérdidas acumuladas. El desafío del sector pasa por enfrentar tanto la coyuntura económica como las distorsiones estructurales. El ejecutivo remarcó que solo así se podrá garantizar que la industria siga contribuyendo al desarrollo de infraestructura del país.