Gobierno se compromete a regularizar el suministro de combustible pese a crisis económica
El presidente Rodrigo Paz se comprometió a regularizar el abastecimiento de combustible en una reunión con el sector del transporte. La medida se adopta pese a los problemas económicos que enfrenta el Estado, cuyas arcas fueron encontradas sin recursos y con deudas. Los choferes habían expresado preocupación por las filas para diésel.
Un compromiso frente a la escasez
El máximo dirigente de la Confederación de Choferes de Bolivia (CSB), Lucio Gómez, confirmó el acuerdo tras el encuentro en la Casa Grande del Pueblo. Gómez señaló que el sector, que mueve el 85% del transporte boliviano, planteó el problema del desabastecimiento. La solución llegará a través del ministerio correspondiente, reconociendo la difícil situación económica heredada.
La subvención, un tema pendiente de debate
Sobre el sensible tema de la subvención a los carburantes, Gómez fue claro: “todavía no se puede hacer (nada)”. El dirigente argumentó que cualquier movimiento requiere primero una socialización y concertación, ya que el impacto final recaería sobre el pueblo. Advirtió que su sector no permitirá una medida que afecte a la ciudadanía.
La agenda ampliada del encuentro
La reunión no se limitó al combustible. También se abordaron temas como Impuestos Nacionales, Aduana Nacional y la roseta del SOAT. Además, se informó sobre la creación de una comisión conjunta con el Ministerio de Obras Públicas para analizar el estado de las carreteras del país.
Un primer mes marcado por la herencia económica
La administración del presidente Paz ha difundido información durante su primer mes de gobierno sobre la crisis económica en la que encontró las finanzas públicas. El gobierno reitera que las arcas del Estado estaban sin recursos y con muchas deudas.
Un acuerdo para garantizar la circulación
El compromiso de regularizar el suministro busca aliviar la presión inmediata sobre el transporte, un sector vital. El gobierno asume este reto operativo mientras enfrenta una compleja situación fiscal y debate a futuro políticas sensibles como la subvención a los combustibles.