Bélgica prueba la acuamación, un método funerario ecológico alternativo
Un crematorio belga ha iniciado el primer proyecto piloto de acuamación en Europa continental. Esta técnica, que disuelve el cuerpo con agua y álcali, genera un debate sobre su marco legal y ético. Actualmente, solo se aplica a cuerpos donados a la ciencia.
Un proceso que reduce el impacto ambiental
La acuamación disuelve un cadáver en unas tres horas usando agua a 150°C y un álcali, como el hidróxido de potasio. Solo los huesos quedan intactos, para luego ser reducidos a un polvo blanco. Según sus defensores, este método consume cinco veces menos energía y reduce las emisiones contaminantes en un 35% comparado con la incineración tradicional.
Un camino por regular en Europa
El crematorio Pontes, en Wilrijk, impulsa este proyecto piloto. Su gerente señala la necesidad de desarrollar un método técnico, jurídico y ético sólido. La ministra flamenca de Interior, Hilde Crevits, no se opone, pero vigilará el proyecto hasta que exista una legislación específica. No es ilegal, pero carece de un marco legal en la Europa continental.
Antecedentes: de los laboratorios a los humanos
La técnica se usa desde los años 90 para restos de animales de experimentación o durante la crisis de las vacas locas. Su uso en humanos es conocido en Irlanda y EE.UU., donde el arzobispo Desmond Tutu fue una figura célebre en optar por este método ecológico en 2022.
Cierre: Una tercera vía funeraria en evaluación
Las autoridades flamencas prevén un marco legal en dos o tres años, tras un informe del Consejo Superior de la Salud. Mientras tanto, la acuamación no es una opción para el público general, limitándose a los cuerpos donados a la investigación universitaria. Su futuro como alternativa popular dependerá de la aceptación social y de su regulación.