La Armada de EE. UU. introduce catapultas electromagnéticas en sus portaviones
El nuevo sistema EMALS acelera un avión de 35 toneladas hasta 270 km/h en menos de 2 segundos. Esta tecnología, derivada de los trenes de levitación magnética, reemplaza a las antiguas catapultas de vapor en el portaviones Gerald R. Ford. Su objetivo es aumentar la eficiencia y reducir el estrés mecánico en las aeronaves.
Un salto tecnológico en la cubierta de vuelo
El sistema se basa en motores lineales de inducción, similares a los usados en trenes maglev. Un carro de lanzamiento, impulsado electromagnéticamente, acelera el avión a lo largo de la cubierta. Este método permite un control preciso de la fuerza aplicada, adaptándose a diferentes pesos y tipos de aeronaves, desde cazas hasta drones.
Ventajas operativas del EMALS
La Armada de EE. UU. destaca la mayor fiabilidad y un ciclo de lanzamiento más rápido. Al eliminar el vapor, se reduce la carga de trabajo de la tripulación y la demanda energética de los buques. El sistema requiere menos mantenimiento y está diseñado para operar con los futuros aviones de la marina.
Antecedentes: La evolución del lanzamiento
El portaviones Gerald R. Ford es el primero en utilizar el Sistema de Lanzamiento de Aviones Electromagnético (EMALS), desarrollado por General Atomics, sustituyendo a las catapultas de vapor que han sido estándar durante décadas. Esta innovación representa el cambio más significativo en la tecnología de lanzamiento desde la Segunda Guerra Mundial.
Cierre: Implicaciones para la aviación naval
La implementación del EMALS establece un nuevo estándar para la aviación embarcada, aumentando la tasa de sorties y la flexibilidad operativa. Su éxito en el Gerald R. Ford determinará su adopción en futuros portaviones de la clase Ford y podría influir en el desarrollo de tecnologías similares por parte de otras armadas.