Estados Unidos impone bloqueo aéreo y deja a Venezuela sin vuelos internacionales
Varias aerolíneas cancelaron servicios tras las restricciones de EE.UU., dejando el espacio aéreo venezolano prácticamente vacío a las puertas de la temporada navideña. Miles de pasajeros están varados y las opciones para entrar o salir del país son muy limitadas.
Un cielo vacío y familias separadas
El espacio aéreo venezolano se ha ido vaciando hasta convertirse en un cielo sin aviones. La conexión con Europa está virtualmente clausurada y las rutas operativas alcanzan muy pocos sitios. Este cierre de facto ha dejado varados a miles de pasajeros, un problema grave en diciembre, mes de reencuentros para un país con casi ocho millones de emigrados.
El origen de la crisis
La crisis comenzó a mediados de noviembre. La Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA) advirtió a las empresas tener precauciones en sus vuelos sobre Venezuela. Washington acusa a Caracas de facilitar la llegada de drogas ilegales y apunta al presidente Nicolás Maduro como jefe del supuesto Cartel de los Soles. Miraflores niega los cargos.
La escalada y la respuesta de las aerolíneas
Tras la alerta de la FAA, ocho aerolíneas internacionales suspendieron operaciones. El gobierno venezolano revocó licencias a seis de ellas. El punto de quiebre fue el anuncio del presidente Donald Trump de un cierre total del espacio aéreo sobre y alrededor de Venezuela, efectivo desde el último fin de semana. Firmas como Iberia pusieron en pausa su presencia y LATAM cerró operaciones en Caracas hasta nuevo aviso.
Destinos operativos residuales
Desde el aeropuerto internacional de Maiquetía, el principal de Venezuela, ahora solo se puede volar a Colombia, Panamá, Curazao y Rusia. La única conexión intercontinental restante es la ruta directa a Rusia operada por la estatal Conviasa.
Antecedentes: Una conectividad ya en retroceso
De acuerdo con la principal asociación global del sector, la IATA, Venezuela está a la cola en materia de conectividad en América Latina. El retroceso que venía caracterizando al país se profundizó de forma radical con esta crisis.
Cierre: La ruta terrestre como alternativa forzosa
El aeropuerto de San Antonio del Táchira, en la frontera con Colombia, vive una etapa de alta demanda. Se estima que unos 5.000 pasajeros han apelado a tomar un vuelo doméstico hasta Táchira y cruzar por vía terrestre a Cúcuta, Colombia, para conectar con vuelos internacionales. El colapso aéreo es una pieza visible de la estrategia de presión de Washington sobre el régimen chavista.