General Zúñiga declara que la asonada del 26-J fue un «show montado» por el Gobierno de Arce

El general Juan José Zúñiga, acusado de liderar los hechos del 26 de junio de 2024, declaró por primera vez en La Paz. Compareció esposado en la FELCC para una vista judicial. Afirmó que los militares son inocentes y que el episodio fue una operación inducida desde el entorno del entonces presidente Luis Arce.

Acusaciones contra el entorno presidencial

El excomandante aseguró que actuó bajo órdenes directas de Luis Arce y su entonces ministro de Defensa, Edmundo Novillo. Relató que “esa semana el país estaba ante una amenaza” y que el presidente le ordenó: “General, traiga los tanques por si acaso”. Su objetivo, según Zúñiga, era mostrar apoyo militar al Gobierno ante un escenario de inestabilidad.

La reunión previa en Casa Grande del Pueblo

Zúñiga detalló que un día antes de la asonada fue citado a una reunión con María Nela Prada, Hugo Moldiz y Edmundo Novillo. Afirmó que se le pidió acudir con el rostro cubierto. En ese encuentro, se le habría dicho que Arce enfrentaba una amenaza del sector transporte y necesitaba demostrar apoyo militar.

Zúñiga describe una «trampa» en la Plaza Murillo

El militar describió que al llegar a la plaza el 26 de junio la encontró despejada y con medios de comunicación instalados. Señaló que dentro del Palacio Quemado había francotiradores y que el objetivo era “provocar una reacción violenta”. Concluyó que “la intención era hacernos una emboscada”.

Antecedentes del episodio del 26-J

El episodio ocurrió en un contexto de amenazas de movilización y protestas por la escasez de combustible. La irrupción de blindados y tropas en la Plaza Murillo provocó una movilización de funcionarios públicos en defensa del entonces presidente Luis Arce y generó un efecto sensible en la cotización paralela del dólar.

Cierre del caso y proceso judicial

Las declaraciones de Zúñiga no han sido respondidas por los aludidos. Las autoridades del gobierno de Arce presentaron un documental para fundamentar las acusaciones. El excomandante prestó su declaración ante la FELCC y fue devuelto a la cárcel de El Abra. La investigación sigue abierta.