Gobierno direccionará inversión de la Gestora Pública al sector privado
El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, anunció un cambio en la política de inversiones de la Gestora Pública. Los recursos ya no se colocarán principalmente en el Tesoro del Estado, sino en el sector privado. El objetivo es aumentar la disponibilidad de crédito y dinamizar la Bolsa Boliviana de Valores (BBV).
Un giro en la estrategia de inversión
El ministro cuestionó el criterio del anterior gobierno, que direccionó la inversión a un Estado con “déficit fiscal sistemático por 12 años”. Espinoza señaló que, en los últimos cinco años, el Tesoro fue la principal inversión de la Gestora. Ahora, el flujo mensual de aportes se direccionará a inversiones privadas.
Objetivos de la nueva política
Según Espinoza, esta medida busca canalizar recursos para empresas que requieran ampliar operaciones o generar empleo. El ministro afirmó que direccionar las inversiones al sector privado “aumentará la disponibilidad de crédito y dinamizar la Bolsa Boliviana de Valores”.
Denuncia de malos manejos en la Gestora
El Ministro de Economía informó que se detectaron malos manejos en la institución. Mencionó, por ejemplo, compras que superan largamente los valores de mercado y operaciones financieras sospechosas. Los resultados de esta investigación se presentarán ante el Ministerio Público.
Cuestionamiento a la nacionalización de las AFP
Espinoza cuestionó los resultados de la nacionalización que creó la Gestora Pública. Dijo que la administración pública no ha traído beneficios y señaló los litigios con las antiguas administradoras. Los gastos legales costaron más de medio millón de dólares anuales. Además, existe el riesgo de perder un litigio por 171 millones de dólares.
Antecedentes: La inversión en el Tesoro
El anuncio marca una perspectiva diferente al periodo anterior. En los últimos cinco años, la principal inversión de la Gestora Pública fue el Tesoro del Estado, según explicó el ministro José Gabriel Espinoza.
Cierre: Implicaciones del cambio
La nueva política financiera desvincula los recursos de la Gestora Pública del financiamiento estatal y los orienta al mercado de capitales privado. Esto implica un cambio estructural en el destino de los aportes de los ahorristas, con el objetivo declarado de reactivar el crédito y la BBV.