Putin recibe a negociadores de Trump en el Kremlin para conversaciones sobre Ucrania
El presidente ruso, Vladímir Putin, mantuvo un encuentro de cinco horas con enviados estadounidenses para discutir el fin de la guerra. Las conversaciones, calificadas como «constructivas», se producen en un contexto de desacuerdos persistentes sobre la soberanía ucraniana y mientras continúan los combates en el frente.
Diálogo en Moscú tras las rondas con Kyiv
El encuentro en el Kremlin reunió al asesor de política exterior ruso, Yuri Ushakov, con el enviado especial de EE.UU., Steve Witkoff, y el yerno del expresidente Donald Trump, Jared Kushner. Ushakov declaró que «queda mucho trabajo por delante». Esta reunión siguió a conversaciones previas del equipo estadounidense con delegados de Kyiv en las últimas dos semanas.
Posiciones enfrentadas sobre el plan de paz
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, que esperaba un informe de los enviados estadounidenses, afirmó que la oportunidad para acabar la guerra es «ahora más que nunca». Sin embargo, insistió en que Ucrania debe participar en las discusiones y obtener garantías de seguridad claras, como un posible ingreso en la OTAN. Putin, por su parte, había tachado de «inaceptables» las demandas europeas sobre un borrador de paz entre EE.UU. y Rusia.
El conflicto en el terreno se mantiene activo
Mientras se celebraban las conversaciones, el ejército ucraniano negó los avances rusos anunciados en ciudades clave del frente este, como Pokrovsk y Vovchansk. El mando militar ucraniano afirmó que sus fuerzas siguen controlando parte de Pokrovsk y que las unidades rusas sufren grandes pérdidas.
Antecedentes de un conflicto prolongado
La guerra comenzó con la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, causando decenas de miles de bajas militares y más de 14.000 civiles muertos, según la ONU. El conflicto tiene sus raíces en los eventos de 2014, cuando Rusia anexionó Crimea y apoyó levantamientos armados en el este de Ucrania.
Cierre: Un camino complejo hacia la paz
Las implicaciones de estas negociaciones son de gran alcance, pero los desacuerdos fundamentales persisten. Las discrepancias clave giran en torno a la soberanía ucraniana sobre los territorios parcialmente controlados por Rusia y la naturaleza de las garantías de seguridad. El resultado dependerá de la capacidad de las partes para conciliar posiciones actualmente distantes.