Lula convoca a líderes mundiales en la Amazonia para la COP30
Brasil anuncia una inversión de mil millones de dólares en el Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF). La Cumbre de Belém, previa a la COP30, comienza hoy en la Amazonia brasileña. El presidente Lula insta a la acción multilateral urgente contra la crisis climática.
Un llamado a la acción efectiva
El presidente de Brasil, Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, ha convocado a los líderes globales para que asuman el compromiso multilateral de actuar con la urgencia que exige la crisis climática. Advierte de que, sin acciones efectivas, las sociedades dejarán de creer en las COP y en el multilateralismo. La ubicación de la COP30 en el corazón de la Amazonia busca mostrar la realidad de los bosques y sus habitantes.
Brasil presenta sus avances
Brasil redujo a la mitad la superficie deforestada en la Amazonia en dos años. El país se convirtió en el segundo en presentar su nueva Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC), comprometiéndose a reducir sus emisiones entre un 59% y un 67%. Su matriz energética es una de las más limpias del mundo, con un 88% de electricidad de fuentes renovables.
Nuevas iniciativas y demandas globales
Brasil lanzará en Belém el Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF), un fondo de inversión que remunerará a quienes mantengan sus bosques en pie. El Sur Global exige un mayor acceso a recursos, basado en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas. También se lanzará una Declaración sobre el Hambre, la Pobreza y el Clima.
Reforma de la gobernanza climática
Brasil defenderá en la COP30 la creación de un Consejo de Cambio Climático de la ONU, vinculado a la Asamblea General. Esta nueva estructura busca garantizar que los países cumplan sus promesas y revertir la parálisis del sistema multilateral actual.
Antecedentes en la lucha climática
Brasil fue sede de la Cumbre de la Tierra en 1992, donde se aprobaron las convenciones sobre el Clima, la Biodiversidad y la Desertificación. En los 33 años transcurridos, las reuniones han dado lugar a acuerdos para la reducción de los gases de efecto invernadero, como erradicar la deforestación para 2030 y triplicar el uso de energías renovables.
Un cierre con implicaciones globales
La COP30 se plantea como el momento de pasar de las promesas a los planes de acción efectivos. Las decisiones y compromisos que se adopten en Belém determinarán la credibilidad futura del multilateralismo y la capacidad internacional para enfrentar la crisis climática, con repercusiones directas en la lucha contra la pobreza y el hambre.