Director del CRC afirma que proyectos culturales requieren nuevas estrategias
La sostenibilidad de proyectos culturales requiere nuevas estrategias según David Aruquipa, director del Centro de la Revolución Cultural (CRC). El sector enfrenta retos institucionales, económicos y simbólicos que exigen herramientas para imaginar el futuro.
Persistencia en el fomento cultural
El CRC promueve laboratorios creativos y apoya proyectos emergentes, democratizando el acceso a recursos en territorios periféricos. Sin embargo, la falta de organizaciones fuertes y la inestabilidad institucional pueden derivar en retrocesos. Aruquipa advierte que los programas pueden desaparecer si no hay capacidad de organización en el sector.
Crisis de consumo cultural
La aceleración digital y la economía de la atención han modificado la relación entre audiencias y obras. Muchas obras se vuelven frágiles y pasan rápido, adaptándose a la lógica del mercado inmediato. El riesgo es que el arte sacrifique profundidad conceptual por la inmediatez.
Economía cultural y financiamiento
Los fondos históricos han reducido montos y categorías, afectados por la crisis económica nacional. La sostenibilidad requiere fortalecer presupuestos públicos y generar alianzas con cooperación internacional y espacios privados. La continuidad de las convocatorias del CRC depende de que el sector actúe como sujeto político capaz de defenderlos.
Cultura como espacio de futuro
Existen señales de construcción como la recuperación de memorias orales y el proyecto de infraestructura del CRC en El Alto. La pregunta abierta es cómo hacer de la cultura un espacio de transformación social. La respuesta no vendrá solo del Estado, sino de la potencia colectiva del campo artístico y su capacidad de organización.
Antecedentes del Centro de la Revolución Cultural
El CRC nace con el mandato de fomentar la creación artística desde su origen, acompañando procesos de producción y no únicamente la difusión de obras concluidas. Promueve laboratorios creativos, apoya proyectos emergentes y genera espacios de investigación sobre historia del arte y genealogías locales.
Implicaciones para el sector cultural
La sostenibilidad de los proyectos culturales depende de la capacidad de organización del sector para defender los programas existentes. Se requiere articular colectivos artísticos y generar estrategias que combinen apoyo público con alianzas internacionales y privadas, manteniendo la cultura como forma de imaginar país.