Guillermo del Toro estrena su adaptación de Frankenstein en Netflix
Guillermo del Toro estrena ‘Frankenstein’ en cines selectos antes de su llegada a Netflix el 7 de noviembre. El director adapta la novela de Mary Shelley con un enfoque en los monstruos como héroes.
Una visión personal del mito
Guillermo del Toro adapta la novela de 1818 con una perspectiva que mezcla la biografía de Shelley con la suya propia. La cinta, que ha intentado realizar durante años, presenta escenografías elaboradas y vestuarios detallados. Del Toro se inspiró en la película de 1931 a los siete años, haciendo del monstruo su «mesías personal».
Relevancia moderna del clásico
El director ve paralelismos entre la arrogancia de Victor Frankenstein y figuras actuales, mencionando políticos tiránicos y gurús tecnológicos de Silicon Valley. Considera que el personaje representa al tirano que se cree víctima, una actitud que ve extendida en la actualidad.
Postura crítica ante la IA
Del Toro se muestra abiertamente crítico con la inteligencia artificial en el arte. Afirma que nadie pidió herramientas como Sora y espera morir antes de que esta tecnología se consolide. Aunque reconoce su utilidad en ingeniería o bioquímica, cuestiona su aplicación creativa y su posible valor comercial.
Próximos proyectos del director
Su siguiente trabajo será la adaptación en stop motion de ‘The Buried Giant’ de Kazuo Ishiguro. Actualmente escribe el guion y investiga la miniaturización de textiles. Pretende alejar esta técnica de las producciones infantiles para abordar temas adultos. También prepara una película de crimen, ‘Fury’, para Oscar Isaac.
Un legado de monstruos humanizados
La carrera de Del Toro se caracteriza por transformar monstruos en héroes, desde los kaiju de ‘Pacific Rim’ hasta la criatura anfibia de ‘La Forma del Agua’. Esta última le valió dos premios Oscar. Su enfoque conecta con su historia personal y la de Mary Shelley, incluyendo experiencias familiares con la pérdida.
El futuro según Del Toro
Respecto al panorama cinematográfico, el director opina que el principio comercial guía a la industria, pero el arte surge en lugares inesperados. Señala que las anomalías como ‘Baby Reindeer’ o ‘El Juego del Calamar’ son las que triunfan en la era del streaming, demostrando la diversidad y vitalidad del medio.