Oobah Butler consigue más de un millón de dólares de capital riesgo
Más de un millón de dólares en la entradilla. El documentalista británico Oobah Butler logró esta financiación para su empresa ficticia Drops mediante una subasta de una participación vitalicia en sí mismo, exponiendo la cultura de las startups.
El método del engaño
Butler creó la empresa Drops y, con Iqram Magdon-Ismail, cofundador de Venmo, como socio, idearon productos absurdos. La estrategia se basó en generar atención mediante polémica, como una maleta con aspecto de bomba o unas gafas que bloqueaban la visión.
Explotación legal infantil
Butler estableció el primer taller infantil legal en más de un siglo en Reino Unido. Utilizó un vacío legal al considerar a los niños como actores de su documental, evitando pagarles, para fabricar camisetas de fútbol de una marca religiosa falsa.
De la criptomoneda a la autoventa
Tras el fracaso de una criptomoneda y de la venta de merchandising, Butler, con el respaldo de Magdon-Ismail, se subastó a sí mismo ante inversores. Ofreció un 10% de por vida para alcanzar su objetivo, lo que generó dudas entre los capitalistas de riesgo sobre su valoración.
Antecedentes: Una crítica a la cultura del dinero
El documental ‘How I Made £1 Million in 90 Days’ nace de la fascinación de Butler por la idolatría a los emprendedores ricos. Su intención era comprender la obsesión social por enriquecerse rápidamente, un fenómeno amplificado por la cultura ‘influencer’ y los consejos de autoayuda.
Cierre: Las implicaciones del experimento
El proyecto funciona como un comentario sobre los cimientos endebles de muchas empresas modernas y la obsesión por el enriquecimiento. Aunque Butler no se sintió motivado por el dinero, reconoció la naturaleza adictiva del potencial y el movimiento constante que rodea al ‘hustle culture’.