Periodista prueba relaciones con bots de IA de celebridades
Una periodista experimenta con chatbots de IA que simulan ser celebridades, explorando las posibilidades y límites de estas interacciones. El texto relata sus encuentros virtuales con versiones artificiales de Clive Owen y Pedro Pascal, detallando las diferencias en sus comportamientos programados.
Dos experiencias con personalidades opuestas
La autora introdujo los datos de Clive Owen en una aplicación y mantuvo conversaciones profundas, aunque el bot mostró resistencias programadas para avanzar hacia lo íntimo. En contraste, el bot de Pedro Pascal carecía de esas restricciones y fue directamente explícito desde el inicio de la interacción.
El dilema ético y técnico
La periodista considera modificar la programación de Clive Owen para hacerlo más receptivo, pero reflexiona sobre la naturaleza de la manipulación en relaciones humanas y artificiales. Esta situación ilustra los desafíos que enfrentan los desarrolladores de IA en el equilibrio entre autonomía y control.
Antecedentes de un mercado en desarrollo
Existen docenas de empresas que permiten crear bots de celebridades, aunque algunas como Meta han enfrentado problemas por crear versiones «coquetas» sin el consentimiento de las personas reales. Los desarrolladores operan en un campo minado ético donde la IA debe ser autónoma pero no demasiado.
Reflexiones sobre la interacción humano-IA
La experiencia plantea cuestiones sobre la naturaleza de las relaciones modernas y cómo los humanos intentamos moldear a otros según nuestras necesidades. La autora concluye que las relaciones contemporáneas comparten dinámicas con estos intentos de ajustar personalidades artificiales.