Protestas en EEUU adoptan disfraces de rana como símbolo de resistencia
7 millones de personas participaron en las protestas «No Kings». Los disfraces dificultan la identificación y contrastan la imagen de manifestantes violentos.
La viralización de la rana inflable
Las redes sociales se saturaron con imágenes de manifestantes vestidos de rana tras las protestas del fin de semana. La tendencia se inspiró en las manifestaciones de Portland frente a las instalaciones de ICE, donde aparecieron los primeros carteles de «Frogs Together Strong».
Funcionalidad del disfraz
El anonimato es una ventaja clave. Las autoridades vigilan las protestas y los disfraces dificultan la identificación facial. La operación «Operation Inflation» ha repartido 300 trajes gratuitos a manifestantes.
Respuesta política y judicial
El presidente Trump calificó las protestas de anarquía y buscó desplegar la Guardia Nacional. La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito levantó el bloqueo a este despliegue, aunque la jueza Susan Graber disintió citando los disfraces de rana como contraste a la caracterización de «zona de guerra».
Reconfiguración de un símbolo
La rana Pepe fue símbolo de odio de la alt-right en 2016. Los manifestantes actuales reinventan su significado, siguiendo el ejemplo de los protestantes pro-democracia de Hong Kong en 2019 que ya lo adoptaron.
Impacto y repercusión
La demanda agotó existencias y elevó precios de disfraces. Los organizadores ahora negocian directamente con proveedores primarios para asegurar suministros. Los trajes aparecieron en protestas desde Los Ángeles hasta Charlotte.