DLRG presenta estudio sobre su papel como organización colaboradora del régimen nazi
La DLRG se alineó sin resistencia con el NSDAP y actuó como una «sierva del Estado nacionalsocialista», según una investigación histórica encargada por la propia organización. El trabajo revela la implicación de su dirigente durante la guerra, Franz Breithaupt, en el sistema de justicia nazi.
Líder con pasado oscuro
Franz Breithaupt, «líder» de la DLRG entre 1942 y 1945, fue un juez del Tribunal del Pueblo que confirmó cientos de condenas a muerte, incluidas las de los hermanos Scholl de la resistencia. Fue descrito como la «cara oscura» de la organización.
Colaboración y crecimiento
La DLRG se convirtió en una «sierva del Estado totalitario nazi» poco después de 1933. Excluyó a miembros judíos y colaboró con organizaciones del NSDAP. Este alineamiento permitió un aumento masivo de sus cifras de formación, alcanzando casi un millón de salvamentos en 1943.
Una organización en el régimen
Los autores del estudio concluyen que la DLRG fue una «sierva dispuesta del Estado nazi». No opuso resistencia a la toma de control, implementó lo exigido y finalmente se sumó al entusiasmo bélico. Su prohibición por los Aliados en 1945 fue, por tanto, «consecuente».
Repercusión y advertencia actual
La presidenta de la DLRG, Ute Vogt, subrayó que la investigación muestra que la responsabilidad de la organización va más allá del salvamento acuático. Destacó la «gran discrepancia» entre el objetivo humanitario y el servicio a un régimen así. La organización afirma hoy que no hay espacio para la discriminación.
Antecedentes democráticos y posterior integración
Tras unos inicios democráticos, la DLRG se integró a la perfección en el Estado nacionalsocialista totalitario, según la investigación encargada por su presidencia, que analizó más de 3.000 fuentes de la época.
Consecuencias y falta de revisión crítica
Después de la guerra, los representantes de la DLRG mostraron poco valor cívico y no asumieron responsabilidad, careciendo de «conciencia de injusticia». La organización mantuvo después de 1945 el mito de un «mundo DLRG intacto» durante la dictadura nazi.