Inflación en Reino Unido se enfría y reservas de combustible en EE. UU. se reducen
La inflación británica se mantuvo en el 3,8% interanual. El informe del 22 de octubre muestra una economía global con tendencias dispares: la inflación se modera en el Reino Unido, las reservas de combustible en EE. UU. se tensionan y la actividad mejora en México.
Estados Unidos: demanda de combustible y tipos de interés
El mercado de la vivienda se mantiene subdued con tipos hipotecarios a la baja. La señal clave fue en el combustible: los inventarios de crudo cayeron 0,961 millones de barriles, mientras que la gasolina (-2,147 millones) y los gasóleos (-1,479 millones) registraron descensos mayores. La demanda de productos finales se mantiene y el uso de refinerías repunta, pero la oferta ajustada mantiene los costes de bomba y flete sensibles. Una subasta de bonos del Tesoro a 20 años se situó en el 4,506%, indicando condiciones financieras aún firmes.
Europa y Reino Unido: inflación persistente
En el Reino Unido, la inflación general se mantuvo en el 3,8% interanual y el núcleo bajó al 3,5%. Los precios de la vivienda subieron un 3,0% interanual. La dinámica de servicios y salarios se mantiene sticky, lo que lleva al Banco de Inglaterra a la cautela. Las presiones inflacionistas en fase inicial se enfrían, dando margen para un cambio de política si la economía flaquea. En la zona euro, los responsables políticos mantuvieron un tono prudente.
Mercados emergentes y materias primas
La actividad en México mejoró: el IGAE subió un 0,6% mensual. En Sudáfrica, el IPC subió al 3,4% interanual, dentro del objetivo pero con tendencia al alza. Brasil no publicó nuevos datos. En cuanto a las materias primas, los descensos en las reservas de productos refinados en EE. UU. apoyan los crack spreads, lo que puede mantener los costes de flete y la inflación general volátiles.
Riesgos y perspectivas globales
La conclusión es que la inflación se modera de forma desigual. Los próximos datos de gasto en EE. UU., las cifras de la zona euro y la demanda asiática determinarán si los bancos centrales pueden relajarse o deben mantenerse alerta.