Paz-Lara gana elección por sucesos fortuitos y no por estrategia
La incorporación de último momento de Lara como vicepresidente fue decisiva en el triunfo del PDC. El análisis se centra en factores accidentales que influyeron en el resultado electoral, más que en interpretaciones políticas convencionales.
Cambio inesperado en la fórmula vicepresidencial
La designación de Edmand Lara fue un hecho azaroso y no una decisión estratégica. El expolicía reemplazó al empresario Sebastián Careaga, quien abandonó el PDC para unirse a la Alianza Unidad. Lara, popular en TikTok por denunciar corrupción policial, cautivó a sectores populares como «outsider» de la política tradicional.
Consecuencias del cambio
El artículo señala que con Careaga el binomio no habría llegado a segunda vuelta. El excandidato vicepresidencial no auguró éxito al proyecto de Paz y perdió posteriormente su postulación al senado con Unidad.
Ventaja del origen político en Tarija
La carrera política de Rodrigo Paz en Tarija, departamento con solo 394.539 votantes, resultó ser una ventaja accidental. Su imagen estaba asociada a esta región de poco peso electoral, donde incluso perdió en ambas vueltas.
Impacto electoral limitado
Los fracasos en gestión municipal tienen menor costo político en departamentos pequeños. El PDC habría ganado el balotaje incluso sin votos en Tarija, pues la diferencia con Libre fue de 634.873 votos, casi el doble del padrón tarijeño.
Antecedentes del triunfo accidental
El análisis postelectoral destaca que factores imprevistos determinaron el resultado. La sustitución de Careaga por Lara y la proyección política desde un departamento pequeño fueron circunstancias fortuitas que beneficiaron al binomio ganador.
Lecciones para futuros procesos electorales
El artículo sugiere que en elecciones no siempre ganan los mejor preparados sino quienes cometen menos errores y tienen más suerte. Los accidentes afortunados del PDC en la conformación de su fórmula y la base política de Paz fueron determinantes en el desenlace electoral.