Trump demuele el Ala Este de la Casa Blanca para construir un salón de baile
La estructura de 1902 ha sido completamente arrasada en unos días. El presidente avanza con su proyecto de un salón de baile de 8.000 metros cuadrados, valorado en 300 millones de dólares, sin la aprobación de la Comisión Nacional de Planificación de la Capital (NCPC).
Demolición completa en días
Imágenes satelitales del jueves confirman que el Ala Este ha desaparecido por completo. Las topadoras derribaron toda la estructura, el pasillo y la columnata que la conectaban con la residencia presidencial. El lunes solo se veía la fachada siendo demolida.
Base histórica de las primeras damas
El Ala Este, construida en 1902 por Theodore Roosevelt y ampliada en 1942 con Franklin D. Roosevelt, albergaba las oficinas del personal de la Primera Dama y la entrada social. Su demolición forma parte del plan de Trump para el nuevo salón de baile.
Críticas por el desprecio a la historia
Chelsea Clinton calificó la acción como un «desprecio hacia la historia» y un rasgo definitorio de la segunda Administración Trump. Señaló que la Casa Blanca pertenece al pueblo estadounidense y que una modificación tan radical es «inquietante».
Proyecto sin autorización
La Casa Blanca no cuenta con la aprobación de la NCPC, organismo que debe autorizar obras importantes en edificios gubernamentales de Washington. Trump afirmó en julio que el salón de baile «respetaría totalmente el edificio existente».
Antecedentes de un edificio centenario
El Ala Este fue construida en 1902 por orden del presidente Theodore Roosevelt. La estructura fue remodelada y ampliada en 1942 durante la administración de Franklin D. Roosevelt, añadiendo el espacio para las oficinas de la Primera Dama.
Implicaciones de la demolición
La destrucción total del Ala Este supone la pérdida de un espacio histórico y refleja la capacidad de borrar elementos significativos durante una administración. El proyecto continúa sin el aval del organismo regulador correspondiente.