Ladrones roban joyas de la Corona en el Louvre usando amoladoras
Las joyas de la Corona robadas en el Museo del Louvre el domingo pasado siguen sin aparecer. Un video de seguridad y documentos confidenciales obtenidos por Le Parisien revelan los detalles del robo, ejecutado en cuatro minutos por cuatro individuos que huyeron en moto.
El minuto a minuto del atraco
El robo comenzó a las 9.34 de la mañana cuando los ladrones rompieron una puerta-ventana. La alarma de esa ventana, la número 13 según el documento, sonó en el puesto de comando pero no en la sala. A las 9.37, el ladrón con chaleco amarillo logró hacer un agujero en la vitrina y robó las joyas, guardándolas en una bolsa. Su cómplice no pudo abrir completamente la segunda vitrina. A las 9.38, los ladrones huyeron precipitadamente, perdiendo parte del botín y dejando atrás herramientas.
La intervención de los agentes
Dos agentes trataron de intervenir pero debieron recular. Un tercer agente avanzó con un bloque de acero, pero también retrocedió por temor a que los ladrones estuvieran armados. Los ladrones no les prestaron atención y se mantuvieron concentrados en abrir las vitrinas.
La huida en montacargas y moto
Los ladrones utilizaron un montacargas de mudanzas estacionado frente al río Sena para escapar. Un video muestra a dos de ellos subiendo a la plataforma. Posteriormente, se subieron a las plazas traseras de dos motonetas Yamaha conducidas por cómplices y partieron a alta velocidad en dirección a Lyon. Los vehículos y las joyas no han sido localizados.
Frustración en la seguridad
Las comunicaciones de los guardias de seguridad reflejan su intensa frustración durante la huida. Se escuchan frases como «¡Maldición! ¡Intenten con la policía! ¡Se han ido!».
Antecedentes: Un sistema de seguridad vulnerable
La directora del Louvre, Laurence des Cars, admitió ante el Senado francés fallos en la seguridad. La única cámara instalada en la zona no cubría el balcón donde se produjo el robo y las cámaras perimetrales son antiguas. «A pesar de nuestros esfuerzos, fuimos derrotados. No detectamos la llegada de los ladrones a tiempo», afirmó.
Cierre: Repercusión y desafíos de seguridad
El robo expone los desafíos de proteger edificios históricos. El arquitecto jefe de monumentos históricos, François Chatillon, explicó que el Louvre no fue diseñado para ser un museo y que adaptarlo implica grandes limitaciones. Subrayó que no se instalarán medidas de seguridad extremas de forma precipitada, a pesar de la gravedad del suceso.