Paz anuncia desregulación económica para combatir deuda heredada
Una deuda de 40.000 millones de dólares en la entradilla. Contexto: El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, revela la situación económica recibida y su plan de desregulación.
Un balance económico crítico
Rodrigo Paz, vencedor del balotaje con el 54,65% de los votos, afirmó que la administración anterior despilfarró 60.000 millones de dólares. El nuevo gobierno hereda una deuda de 40.000 millones de dólares y unas reservas internacionales que no superan los 180 millones de dólares.
Medidas para la nueva gestión
El plan de Paz incluye desregular la economía y acabar con lo que denomina «Estado tranca». Su objetivo es ordenar la casa antes de solicitar ayuda a organismos internacionales. Anunció una negociación para garantizar el suministro de combustible, la principal demanda de la población.
Posicionamiento político y acusaciones
Paz se definió como «de centronacional popular democrático». Acusó a Evo Morales de «traición a la patria» por decisiones que, según él, dejaron a miles de personas sin empleo. Sostuvo que un presidente no puede desemplear a la gente por voluntad ideológica.
Relaciones internacionales
El mandatario electo confirmó que retomará relaciones con Estados Unidos y reabrirá la embajada. Agradeció el mensaje de Javier Milei pero aclaró que no ha habido contacto directo. También elogió el apoyo de María Corina Machado a su proceso electoral.
Advertencia sobre resistencia y bloqueos
Frente a posibles protestas, Paz advirtió que todo el mundo tiene derecho a protestar, pero no le puede hacer daño a otro boliviano. En esos casos, el Estado tiene que actuar.
Un nuevo rumbo económico
Rodrigo Paz enfatizó que la economía debe ser para la gente, no para el Estado ni para unos cuantos poderosos. Su legado busca que Bolivia vuelva al mundo y se genere una lógica económica centrada en las personas.
El desafío de la deuda
La administración entrante enfrenta el reto de gestionar una deuda de 40.000 millones de dólares, con reservas internacionales drásticamente reducidas y el compromiso de reestructurar el modelo económico del país.