Crecimiento global es desigual con tipos de interés elevados
La economía mundial avanza a velocidades distintas. Europa se enfría con una inflación del 2,2%, Estados Unidos muestra una actividad dividida y Asia presenta contrastes entre la desaceleración china y el vigor exportador surcoreano.
Europa frena su actividad
La inflación en la zona del euro bajó al 2,2%, pero la producción industrial cayó un 1,2%. Alemania refleja esta debilidad: el indicador ZEW de condiciones actuales se hundió a -80,0. En el Reino Unido, el desempleo subió al 4,8%, aunque el PIB creció un 0,1% mensual.
Estados Unidos: fortaleza y debilidad
La confianza de las pequeñas empresas se redujo, pero la manufactura en Nueva York repuntó. El sector inmobiliario sigue bajo presión, con la confianza de los constructores de viviendas en 37 y los tipos hipotecarios cerca del 6,42%.
Asia: dos velocidades opuestas
China registró precios en descenso a pesar del amplio crédito disponible. En contraste, Corea del Sur aumentó sus exportaciones un 12,6% y Singapur mostró un crecimiento sólido del PIB del 2,9% interanual.
Mercados emergentes mixtos
Brasil mantuvo un crecimiento moderado en servicios y ventas minoristas. India vio cómo se enfriaba su inflación mayorista al 0,13%, aunque su déficit comercial se amplió a 32.150 millones de dólares.
El contexto de la desaceleración
La política monetaria y los precios se normalizan de forma desigual. Europa se acerca al objetivo de inflación del 2% con una manufactura débil, mientras que la expansión de Estados Unidos depende de sectores menos sensibles a los tipos de interés.
Implicaciones para los mercados
El escenario supone presión inflacionaria más suave a nivel global, pero un crecimiento a trompicones. Esta situación es favorable para los bonos de alta calidad y requiere selectividad en las acciones, manteniendo la sensibilidad a posibles sorpresas energéticas o a la recuperación de la demanda china.