Fiscalía británica retira caso de espionaje chino por falta de pruebas
La fiscalía retiró los cargos por espionaje al no poder presentar pruebas que designaran a China como amenaza de seguridad nacional durante el periodo de los presuntos delitos.
Colapso judicial por requisitos legales
El Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS) anuló el proceso contra Christopher Cash y Christopher Berry porque las declaraciones de testigos no cumplían los requisitos para procesar. Un precedente legal exigía que China fuera calificada como «amenaza a la seguridad nacional» en el momento de los hechos, entre 2021 y 2023.
Repercusión política inmediata
La oposición conservadora acusa al gobierno de Keir Starmer de encubrimiento para proteger relaciones comerciales con Beijing. Downing Street niega interferencia ministerial y atribuye la decisión únicamente a la Fiscalía.
Declaraciones contradictorias sobre la amenaza china
Testimonios gubernamentales publicados reconocen espionaje a gran escala de China pero simultáneamente enfatizan el compromiso con una relación económica positiva. El asesor Matthew Collins presentó tres declaraciones entre 2023-2025 describiendo actividades de inteligencia chinas.
Nuevas revelaciones de filtración masiva
Dominic Cummings, exasesor de Boris Johnson, denunció que China obtuvo información clasificada británica durante años mediante filtraciones de redes oficiales. Afirmó que incluía material «Strap» de máximo nivel y datos sobre infraestructura crítica.
Consecuencias para la seguridad nacional
El jefe del MI5 confirmó que nunca cejará ante las amenazas chinas mientras investigaciones por actividades de estados extranjeros aumentaron un 35%. Los acusados Berry y Cash mantienen su inocencia y rechazan un «juicio mediático».